La pasamos increíble en la boda de Jimena y Fernando, a las faldas de la imponente Peña de Bernal en Querétaro. La ceremonia emotiva hizo que una que otra invitada soltara una pequeña lágrima. El novio no podía dejar de sonreír. A pesar de que llovió un poco durante la fiesta, esto no impidió que los invitados bailarán toda la noche sin parar. Gracias por este mágico momento. Pronto podrán ver una prueba de esta boda.